Gimmick!

Bueno, tras una época de parón vuelvo a las andadas para hablar de un título que me sorprendió muy gratamente.

Gimmick! en tierras japonesas o Mr.Gimmick para los afortunados escandinavos del territorio PAL es la obra maestra de Sunsoft y uno de los mejores juegos de famicom/NES… si no el mejor. Este título tardío salió a la luz en japón en 1992 y un año después en Escandinavia.

La calidad gráfica y banda sonora son más que sorprendentes para ser un juego de 8 bits. Hay muchos rincones y transiciones en los niveles que están simplemente para deleite del jugador, pequeños regalos visuales que Sunsoft ha dejado simplemente para decir «Eh! Mira como nos lo hemos currado». La música encaja muy bien en cada nivel y ayudan a que te sumerjas en el mundo del juego, si eres de los que escuchan música de 8 bits seguro que metes alguna de estas en tu playlist.

Pero bueno, vamos al juego en si. La historia es «monina», pero que no te engañe, es uno de los juegos más difíciles que te habrás encontrado dentro del repertorio de NES.

Una chica recibe para su cumpleaños un muñeco llamado Yumetarō y enseguida se convierte en su juguete favorito. Los otros juguetes de la niña se sienten abandonados y presa de los celos por la noche cobran vida, la secuestran y la llevan a otro mundo. Es ahora trabajo de Yumetarō viajar a ese mundo y traer de vuelta a su amiga.

Para enfrentarse a sus enemigos y a los malvados juguetes, Yumetarō tiene el poder de generar una estrella en su cabeza que puede lanzar tanto para eliminarlos como para montarse encima y poder alcanzar lugares que no podría alcanzar con su salto normal. Es imperativo dominar la mecánica de esta estrella y muestra la complejidad en la jugabilidad y «físicas»del juego ya que la estrella rebotará en función de la altura y velocidad de Yumetarō a la hora de lanzarla. Los niveles presentan una série de rampas, desniveles y cintas transportadoras que variarán la velocidad de nuestro personaje, deberemos aprovechar esta inercia que nos dan para saltar obstáculos o lanzar nuestra estrella en un momento determinado, aunque normalmente estos elementos del escenario jugarán en nuestra contra.

Los enemigos son otro punto fuerte en el juego. Olvídate de patrones, muchos de los enemigos actúan en función de tus acciones y reaccionarán en consecuencia, aumentando así la dificultad y haciendo de los jefes finales un reto mayor de lo que normalmente suelen ser los jefes finales.

Pero… al ser tan difícil, tendremos muchas vidas y continues, no? Si, conseguir vidas es relativamente fácil y los continues son ilimitados, pero imaginad un juego con una dificultad comparable a Megaman con la capacidad de tan solo aguantar 2 golpes. Ok, podremos aumentar esta capacidad a 4… aun así, las vidas vuelan. Además, si utilizamos en algún momento un continue perdemos automáticamente la oportunidad de acceder tanto al nivel final como de obtener el final bueno.

Para obtener el final bueno tendremos que obtener los objetos ocultos que hay en cada nivel y no gastar ni un continue en toda nuestra aventura. Si olvidamos algún objeto o perdemos todas nuestras vidas, el pequeño Yumetarō no encontrará a la niña y tendremos que ver como vuelve tristemente a casa. A pesar de no ser un reto totalmente imposible, es realmente complicado y alcanzable solo por los jugadores más habilidosos y persistentes.

Pero bueno, a pesar de todas estas dificultades, Mr.Gimmick es un juego que vale MUCHO la pena y sería un error muy grande dejarse intimidar por su dificultad, ya que es un juego que nos cautivará con su estética, su sonido y lo más importante de todo, su jugabilidad. En definitiva, una experiencia que creo que todo amante de esta consola de 8 bits debe tener.

Si queréis disfrutar del juego, os recomiendo que lo emuléis conozcáis a un buen compadre de las tierras del norte de Europa y os lo deje… o que os gastéis entre 300 o 800 euros en ebay, no soy quién para deciros qué hacer con vuestro dinero.